Valverde, Mao. Una delegación del Programa para el Desarrollo de la Alianza Mesoamericana por la Biodiversidad (DABio) que ejecuta la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) visitó a principios del mes de mayo del 2016, dos fincas de producción de banano orgánico.
La visita estuvo guiada por una comisión de la Asociación de Bananos Ecológicos de la Línea Noroeste (BANELINO).
Las Fincas Medrano y Trina cuentan con aproximadamente 86 tareas dedicadas a la producción del banano orgánico. Al realizar la ruta también se pueden percibir considerables siembras de frutas, vegetales y otras raíces y tubérculos, consecuencia positiva de las plantaciones del banano orgánico.
El propietario de la Finca Trina, el Sr. Dagoberto Medrano, es uno de los productores que forma parte de la sociedad de BANELINO y explica que a través de esta asociación se recolecta el banano y se exporta hacia el exterior bajo el sello de BANELINO, quienes reúnen un volumen adecuado para su venta.
Los bananos pequeños y orgánicos son producidos por casi el 95% de los 310 socios que componen a BANELINO. A pesar de que su proceso es largo y costoso, la ventaja frente al banano tradicional es que se vende a un precio más elevado.
Según explicó Gustavo Gandini, BANELINO cuenta con diversas plantaciones piloto de producción orgánica, algunas más desarrolladas que otras, pero pretenden que todos sus socios alcancen los mismos niveles y que sean cada vez más tareas dedicadas a estas producciones sostenibles.
A partir de esta visita, se está trabajando en la conceptualización de una iniciativa dirigida a promover la agricultura orgánica y el intercambio científico, como una forma de conjugar las experiencias y dar visibilidad a este esfuerzo en Biodiversidad y Negocios.