Reunimos a diferentes aliados para tratar algunos de los temas sociales y ambientales que más retos presentan. Al trabajar junto, protegemos los bosques, mejoramos los medios de vida de los agricultores y comunidades forestales, promovemos el respeto a sus derechos humanos, los ayudamos a mitigar y adaptarse al cambio climático de manera audaz y efectiva. Esa alianza nos permite combatir también la deforestación y la pobreza arraigada en las comunidades rurales.
A lo largo de más de 30 años hemos aprendido que la certificación es una herramienta poderosa, pero sabemos que necesita adaptarse en el siglo XXI. Por eso, estamos reimaginando su papel en la construcción de un futuro más sostenible. Queremos ir más allá del simple cumplimiento hacia la mejora continua, crear relaciones útiles y usar datos para incentivar el progreso. Este nuevo enfoque es adaptable y colaborativo, en lugar de solo cumplir o incumplir con los criterios. De esta manera, guiamos a nuestros socios en un viaje de mejora para que puedan contribuir con un mundo donde las personas y la naturaleza prosperen en armonía.
Actualmente, más de dos millones de agricultores siguen nuestras normas y con ello se alcanzan más de cinco millones de hectáreas de tierras agrícolas certificadas, lo que coloca a nuestro programa de certificación de cacao, café, té y bananos entre los más grandes del mundo.
Trabajamos con agricultores y comunidades en el campo de dos maneras: primero, escuchamos. De esa forma, podemos evaluar sus necesidades y metas para poder luego trabajar juntos en la creación de la mejor solución. También les proveemos de entrenamiento y herramientas de monitoreo que les apoyen a lo largo de su jornada hacia la sostenibilidad.
Reconocemos que las empresas y consumidores tienen un papel clave en la construcción de un futuro mejor mediante el suministro y compra de productos de manera responsable. Los negocios que se suman a nuestra alianza pueden ayudar a satisfacer el aumento de la demanda de productos fabricados de manera más responsable; el consumidor que elige un producto certificado por Rainforest Alliance apoya a los agricultores y las comunidades forestales que cuidan nuestros recursos naturales. Cuando existe la demanda, los agricultores y las comunidades forestales trabajan arduamente para satisfacerla, ayudando a generar un impacto real y significativo. Todos ganan cuando unimos a las personas adecuadas.